Solo con cien palabras
Críticas para el smartphone
Inconmensurable. Tras su éxito con ProtAgonizo, Ester Bellver vuelve a las tablas para desmenuzar el imaginario ancestral, por medio de una lograda multiplicidad del discurso dramático, en un incesante balanceo de los rasgos más profundos de la sentimentalidad.
La melodía de las palabras, entresacadas de varios textos de García Calvo, retumba en el patio de butacas. El espectador engarza esas perlas sonoras construyendo un estado de ánimo que transita desde el dolor causado por el desamor, pasando por la envidia que envilece la inocencia, hasta la insoportable pérdida del paraíso perdido, al fracasar en la modernidad el anhelo de inmortalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario