La Colmena científica o el café de Negrín

LA BUTACA NIHILISTA

...Y la ciencia traerá progreso

Dentro de las actividades de la Semana de la Ciencia, el Auditorio de la Universidad Carlos III programó para el sábado 12 de noviembre la obra La Colmena científica o el café de Negrín de José Ramón Fernández. Justo el día anterior este dramaturgo recibió el Premio Nacional de Teatro por su texto que trata sobre el hervidero de ideas que se fraguó en la Residencia de Estudiantes durante el primer tercio del siglo XX.

Este laureado cartel de presentación animó a varios integrantes de El Zoco para formar un grupo y disfrutar de esta comedia agridulce, de corte didáctico y sin apenas conflicto dramático, en donde se pone de manifiesto una estampa de la España que pudo ser y no fue, desvanecida en horror de cristales rotos y fuga permanente de cerebros al exilio.

El montaje está dirigido por Ernesto Caballero, que reconstruye la acción en uno de sus laboratorios científicos y devuelve a los espectadores de hoy una parte esencial de la historia de la Residencia, contada a través de sus protagonistas: la convivencia entre artes y ciencias, el diálogo y la tolerancia.

La forma en que los personajes muestran la historia de esta institución es a través de la tertulia, que de manera espontánea tenía lugar al mediodía en el Laboratorio de Fisiología General dirigido por Juan Negrín, En un rincón de este laboratorio un grupo de amigos residentes se reunieron durante años para tomar un café muy cargado «al estilo canario», charlar de las anécdotas del día, comentar las publicaciones científicas más recientes, los avances de la ciencia o cualquier otro aspecto de la actualidad.

El personaje que vertebra toda la narración de los sucesos recae sobre la figura del poeta José Mariano Villa, interpretado por José L. Esteban, con un tono muy socarrón, que tiñe de fino humor intelectual el peso de valor documental presente durante todo la obra. También destacan, dentro del desarrollo de la trama, las figuras de Juan Negrín, David Luque, y Severo Ochoa, Iñaki Rikarte. Una relación entre maestro y discípulo deteriorada por los acontecimientos políticos que desembocarán en una toma de posicionamiento muy firme y que llevó, en este caso, a Juan Negrín a descuidar su faceta investigador en pos de un compromiso militante.

En definitiva, una obra de reflexión, producida conjuntamente entre el CDN y la Residencia de Estudiantes de Madrid para conmemorar su primer centenario. El mensaje que subyace nos conduce a pensar que todos los recortes en materia de investigación, como los realizados por la Generalitat Valencia en el CIPF, pueden acabar en consecuencias devastadoras, puesto que toda una promoción de científicos tendrá que huir del fantasma del paro a un exilio económico, dejando huérfano el desarrollo de proyectos punteros en el diversos campos del saber y de la ciencia.

CNTC. Temporada 2011-12

El programa de mano radical

Circula un rumor uniformemente acelerado sobre la adquisición del abono de la CNTC por parte de Juan sin Credo para la temporada 2011-2012, última campaña como director de Eduardo Vasco, que abandonará el cargo al cierre de la misma para pasar a manos de Helena Pimienta, experimentada dramaturga tras varios años al frente de la Compañía Ur, que cobró fama por los acertados montajes de las obras de Shakespeare, como con Romeo y Julieta o El sueño de una noche de verano.

Se oye comentar a la gente del lugar que el primer pase será para la comedia de Lope, El perro del Hortelano, versión estrenada en el corral de Almagro durante el verano del 2011, donde destaca la actuación soberbia de Eva Rufo en el papel de la condesa de Belflor, la caprichosa Diana.

Murmuran los eruditos que la siguiente función en cartel, del 12 de enero al 18 de marzo, corresponde a la comedia de Calderón En esta vida, todo es verdad y todo mentira, versionada y dirigida para la ocasión por el próximo director del CDN, Ernesto Caballero. Dicha obra se representó por primera vez en 1650 y sus temas principales versan sobre el amor, la razón de estado, la legitimidad y el odio.

Según las habladurías del mentidero el tercer envite correrá a cargo de la compañía Nao d´amores, por la que Juan sin Credo siente gran admiración tras las sucesivas contemplaciones de esas minuciosas miniaturas escénicas del medievo como La Dança de la muerte o El Auto de los Reyes Magos. En esta ocasión, su directora, Ana Zamora, se sumerge en el Renacimiento y rescatará Las Farsas y Églogas del salmantino Lucas Fernández, considerado como uno de los padres del teatro español junto a Juan del Encina, desde el 23 de marzo al 22 de abril del 2012.

Dicen que, por último, Juan sin Credo asistirá a la reposición de uno de los mayores éxitos de la temporada anterior, Entremeses barrocos, (1-27 mayo 2012) en cuyo elenco se distinguen actores como Daniel Albadalejo o Mamen Camacho. Magistral composición la de estas breves piezas que culminan con la puesta en escena de El Toreador de Calderón, protagonizada por una de las figuras más singulares de esta etapa, Juan Rana.

Se sospecha que esta faena final hará flamear de pañuelos blancos el patio de butacas para otorgar el máximo trofeo a la excelente labor de Eduardo Vasco, que deja como legado la creación de la Joven Compañía, con el objetivo principal de la formación de promesas, y una concepción de un teatro desnudo en el que predomina el juego escénico de cada uno de los actores participantes, como sucedió con el montaje de la Estrella de Sevilla de Andrés Claramonte, en el 2009.