Solo cien palabras
Críticas para el smartphone
Teatro Vuelta de Tuerca abandona
por el momento la producción propia para afrontar una adaptación muy particular
de Esto es una silla, de la
londinense Caryl Churchill.
La puesta en escena muestra la
suciedad, el desbarajuste, la agonía de unos seres que han perdido el don de la
palabra desde el punto de vista del significado. Los personajes son muertos
vivientes que deambulan víctimas de su propia incapacidad para expresar no solo
el conocimiento sino también sus emociones.
Juanma Romero, el director de la
compañía, apuesta por un montaje deconstruccionista repleto de metáforas -o
“huellas”- que conmocionan brutalmente al espectador.
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