Solo cien palabras
Crónicas para el smartphone
El Principito de Exupéry ha permanecido en el ideario sentimental
de varias generaciones -este año se celebra el septuagésimo aniversario de su
publicación- como un texto dirigido al público infantil. Al igual que con
nuestro Platero, esta obra muestra
el escaso valor que tienen las etiquetas impuestas por cierta parte de la
crítica.
No obstante, siempre ha existido
un loable esfuerzo por adaptar estos clásicos contemporáneos para abarcar un
mayor número de público. Así sucede con Teatro Silfo; gracias a la dramaturgia
de Hocham se ha conseguido, mediante un elaborado trabajo gráfico, acercarlo
con acierto a los pequeños espectadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario